SUGERENCIA DE USO
La enseñanza tradicional hinduista está viva entre nosotros, hoy y desde hace milenios, en la tarea incesante de los maestros que nos brindan su conocimiento y realización.
Debemos recordar que estos maestros –y los mismos libros– nos dicen con firmeza que el estudio no debe ser considerado un fin en sí mismo.
Vano es el estudio de los libros sagrados si la verdad suprema queda desconocida. (…) Las escrituras, llenas de palabras, son como un bosque donde la mente pierde su rumbo. Por eso, el sabio debe dedicarse únicamente a conocer la naturaleza del atman. –Adi Shankaracharya, Vivekacudamani 59-60.
Para el conocimiento del atman, los maestros nos advierten sobre la importancia de la guía de un guru.
[El autorreconocimiento] no se vuelve manifiesto sin la instrucción de un buen guru. –Kshemaraja, Pratyabhijñahridayam, comentario sutra 11.
Además, nos indican que recordemos el sentido del estudio y las prácticas espirituales.
El gran juego del camino espiritual con todas sus prácticas, este inmenso baile en el que nos zambullimos pensando que tiene sentido por sí mismo, no lo tiene en absoluto. Hacemos sādhanā solo para tener un destello de discernimiento que nos haga reconocer quienes somos. Si no, ¿para qué sirve tanto armonio, tanto estudio, tanta práctica del sūrya-namaskāra? Hemos de recordar la razón por la cual hacemos estas prácticas. (…)
El único camino es el que nos conduce al corazón. Es ser capaces de seguir con intensidad la enseñanza del guru: “Eso eres tú”. Es tan sencillo que la mente se irrita. A la mente le gustan los procesos, las técnicas, las cosas complejas, aquello que ocurre en el futuro. Pero en realidad no hay ningún proceso: o nos damos cuenta de quiénes somos o no nos damos cuenta. –Swami Satyananda Saraswati, Viveka – Vairagya.
¡Que seamos capaces de hacer vívidas estas sabias indicaciones a cada paso de nuestro camino!
FEDERICO OLIVERI VYĀSA
Practica y estudia disciplinas hinduistas, como meditación, canto de mantras, estudio de textos, desde principios de los años 90 en el linaje de Swami Muktananda Paramahamsa.
Es editor y traductor de textos de vedanta y shaivismo de Cachemira.
Realizó varios viajes de práctica y estudio a diferentes ashrams en Europa, India y Estados Unidos.
Coordinó las visitas a la Argentina de diversos maestros hinduistas, además de coordinar las filiales argentinas de dichas organizaciones.
Como traductor y editor, creó EMY, Ediciones Maha Yoga, sello que editó por primera vez en castellano a maestros de shaivismo de Cachemira como Swami Lakshmanjoo.
Participa en las publicaciones de Ediciones Advaitavidya (Barcelona).
Es traductor y editor de los libros de advaita vedanta de Swami Dayananda Saraswati, Fundación Arsha Vidya.
Estudió advaita vedanta, sánscrito y canto védico en la Fundación Arsha Vidya.
Es Profesor de Hatha Yoga de la Fundación Hastinapura, donde dio clases de hatha yoga, pedagogía y filosofía en la formación de futuros profesores.
Como músico, en los 90 cofundó Suryam, grupo de kirtan (música devocional de India) con el que editó seis discos y se presentó en cientos de oportunidades.